skip to main  |
      skip to sidebar
          
        
          
        
				Despertaron los niños, y alzando sus manecitas exclamaron:
-Jesús, Jesús, ¿ya no tenemos padre?
Y Cristo, cerrando sus exangües brazos exclamó severo:
- ¡Hijos del siglo: vosotros y yo, todos somos huérfanos!
Manuel Gutiérrez Nájera - 
Los suicidios
 
 
 
          
      
 
  
 
 
 
  
No hay comentarios.:
Publicar un comentario