lunes, febrero 12, 2007

Una semana perdida

Una semana perdida; hasta esta madrugada, cuando soñé el contraejemplo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eso es verdaderamente increíble, soñar las soluciones a tantos problemas!

Rafael Peñaloza dijo...

Así es, beco. Yo también quedé impactado, más que del hecho de soñarlo (que no es tan raro como se creería) de que haya funcionado.