domingo, marzo 08, 2009

Vendiendo con amarillismo

Me encuentro en Boing Boing con una frase aterradora en verdad:


Each year, 1 in 10 women in Britain experience rape or other violence

en la que citan a un reporte llamado "Map of Gaps 2".
Mi primera reacción es de sorpresa. Un país del primer mundo que está peor que muchos de los llamados de tercer mundo. En verdad, el 10% de la población femenina sufiendo violencia al nivel de una violación es impresionante.
El atenuante, por supuesto es ese "or other violence". Decido ir a ver el reporte, tanto para ver qué tipo de violencia se considera, como para ver los detalles.
Resulta que el reporte de Maps for Gaps define la violencia como
any act of gender-based violence that is directed against a woman because she is a woman or that affects women disproportionately

cosa que está muy bien, pero incluye muchas cosas que, aunque sí graves y que deberían ser evitadas, están muy lejos de llegar al nivel de una violación como por ejemplo, acoso. De hecho, según está definición, si un jefe le mira las piernas a su empleada, ésta está sufiendo de violencia de género (ojo, yo no estoy diciendo que esté bien que el jefe lo haga, sólo digo que es algo mucho menos grave que lo que la frase inicial sugiere).
Para colmar el vaso, el reporte da la cifra de casos de violencia sin dividir por tipo. Es decir, no sabemos cuántos de los casos son por violación y cuántos porque les han visto las piernas.

Aunque yo estoy totalmente a favor de la igualdad y en contra de la violencia de géneros, me parece más que decepcionante que traten de utilizar el amarillismo para atraer atención al tema. Incluso si sólo ocurriera una violación al año, sería una cosa gravísima, por lo que no me agrada el hecho de que intenten hacer ver la situación más grave de lo que ya es.
Como ya he dicho antes, yo apoyo causas, pero no fanatismos.

Ginger Rogers


Remember, Ginger Rogers did everything Fred Astaire did, but she did it backwards and in high heels.

Fuente. (Gracias a Anto por el tip, hoy que es el Día de la Mujer)

martes, marzo 03, 2009

De visita

Desde que estoy viviendo fuera, los viajes a México, no importa cuán largos, me han dejado una sensación de incompletud: simplemente es imposible hacer todo lo que uno quisiera, y quedan tantos amigos sin ver, tantas cosas sin terminar. Cuando el viaje es de apenas una semana e incluye estar en otra ciudad por la mitad del tiempo, esta sensación se incrementa.
Y con todo, esta ha sido la vez que mejor me la he pasado.
Quitando lo obvio (una boda excelente, donde ni yo me reconocí de todo lo que bailé) una sensación de calma que llevé conmigo me ayudó a observar mejor lo que visitaba, a digerirlo mejor, a disfrutar todo lo que llevé a cabo hasta el final.
Y por supuesto, tener a Anto junto a mí fue una gran ayuda.
Ahora sólo queda convencerla de ir para navidad de nuevo.