Macondo y la red semántica
Hay un pasaje maravilloso en Cien años de soledad en que los habitantes de Macondo comienzan a perder la memoria. Entonces, la gente comienza a etiquetar todas las cosas con su nombre. Desafortunadamente, al pasar el tiempo, incluso el nombre es insuficiente, pues olvidan para qué sirven las cosas; la solución es aumentar las etiquetas para describir también el uso de cada cosa.
Bueno, pues esto (mas o menos) es la red semántica. La idea comienza con etiquetar cada página o elemento de la red con sus contenidos. Una página puede estar marcada como "gatos", es decir que habla sobre gatos, y otra como "sillas" - su tema son las sillas.
Todo esto está muy bien, pero "gatos" y "sillas" son meras palabras que, por si mismas, carecen de significado. Las etiquetas solamente resultan útiles si sabemos qué significan. La página marcada como "gatos" sirve si buscamos información sobre felinos, o sobre Silvestre, pero no si nuestro interés son los muebles.
Necesitamos asociar un significado a cada palabra. Pero mas interesante es que queremos dar ese significado sin recurrir a un meta-lenguaje que simplemente transladaría los problemas del significado a un nivel superior, pero no los resolvería.
Desafortunadamente, definir todos los términos dentro del lenguaje es imposible. Es algo que vemos al hojear un diccionario, en que hay algunas definiciones circulares y palabras que se requieren a sí mismas en su descripción.
En lugar de dar definiciones absolutas se dan descripciones de las relaciones entre las distintas palabras. Asi, un "gato" es un "felino" y "Silvestre" es un "gato", pero no hay nada que nos obligue a interpretar esas palabras como gato, felino y Silvestre, siempre y cuando las interpretaciones satisfagan las relaciones establecidas.
Y eso es el gran reto de la red semántica: describir todas esas relaciones adecuadamente para permitir un entendimiento lo suficientemente correcto de Macondo como para seguir viviendo.