martes, febrero 28, 2006

Un año después

A pesar de lo que está pasando en mi vida, de los cambios que se avecinan pronto, y las dichas que me golpean constantemente, este día no ha podido pasar desapercibido.
Cada día con más insistencia, todo me recuerda a tí (perdón por el lugar común, nosotros que en una ocasión nos burlamos tanto de ellos). Miro al futuro, y encuentro una ciudad que lleva tu nombre, como apodo. Mi presente, mucho de lo que hago te lo debo a tí, a ese impulso inicial que me diste. Mi pasado, ese pasado en el que tú apareces una y otra vez, ya sea con tu música, con tus danzas, o con simples palabras que ayudaban, o deprimían.
Te agradezco tus enseñanzas, y respondiendo a lo que me dijiste hace muchos, muchos años, todavía en el piso inferior de tu casa: sí me dejaste en buen camino, aunque no serás capaz jamás de ver el lugar al que me lleva.
Descansa en paz, 28 de febrero de 2005... un año después.

No hay comentarios.: