OSN en Leipzig
El jueves fui a escuchar a la Orquesta Sinfónica Nacional (de México) en la sala de conciertos (Gewandhaus) en Leipzig.
La verdad llegué con mucha ilusión después de haber leído sobre el mismo concierto en París, y de inicio me decepcionó lo vacío que estaba.
Toda la zona de orquesta-coro estaba vacía, y en el segundo piso habíamos muy pocos. El primer piso estaba un poco más lleno, pero muy lejos de su capacidad total. En cierto modo era predecible, habiendo tan pocos mexicanos en esta zona.
Pero la decepción no duró mucho. El concierto me encantó.
El programa consistía en tres piezas escritas por compositores mexicanos. Primero la Sinfonía india de Carlos Chávez, seguida por el Concierto Romántico (para piano) de Manuel M. Ponce y cerrando con La noche de los mayas de Silvestre Revueltas.
Debo confesar mi completa ignorancia: no había escuchado nunca ninguna de las tres piezas, aunque el tema principal de la primera sonaba un tanto familiar.
En general las tres estuvieron bien, aunque la segunda tenía un estilo demasiado europeo (por llamarlo de alguna forma) para mi gusto. Las otras dos tenían el interés de ser muy distintas a lo que comúnmente se escucha como música clásica, teniendo fuerza y mucha vida.
La mejor de todas, sin duda, la obra de Revueltas. El director dijo que esa obra no se podía describir con palabras, y no quiero intentar contradecirlo, pero se me ocurre una: divertido. Y por supuesto, no podría esperar menos de una pieza que requiere a trece percusionistas tocando simultáneamente para ser ejecutada.
Recibieron una "ovación" de pie -- si es que se puede llamar ovación cuando el teatro está vacío -- y se siguieron con el famosísimo Huapango de José Pablo Moncayo y finalmente una versión orquestada de La Negra.
Nada mal, definitivamente.
1 comentario:
qué bueno que sí pudiste ir.
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