sábado, marzo 26, 2011

Formatos de libros en papel

En las últimas semanas, he estado trabajando lentamente en un nuevo proyecto. Éste todavía está en un estado demasiado pobre como para discutirlo en el momento, pero una cosa interesante que ha surgido en el desarrollo es el formato de un libro.

La cuestión es bastante simple. En general, los libros tienen un formato estándar. Pueden variar de tamaño o en algunos otros detalles, pero un libro (en español) siempre tiene la encuadernación del lado izquierdo. Por razones técnicas, a mí me gustaría tener un libro en formato horizontal, con la encuadernación hecha arriba -- o sea, se lee de arriba a abajo y se cambia la hoja hacia arriba.
Esta idea no es nueva, de hecho algunos libros de bolsillo ya han sido publicados así, y están recibiendo buenos comentarios, pero lo que entusiasma a la gente en ese caso es que son pequeños. El libro que yo tengo en mente no sería tan pequeño; más bien del tamaño de un libro de bolsillo regular, pero con la encuadernación arriba.
Por otro lado, tal vez es bueno aclarar que este libro no tendría mucho texto; estaría compuesto principalmente de imágenes.

Mi duda es: ¿ustedes creen que un libro con esa forma es una buena idea? Hay muchas cosas a tomar en cuenta: comodidad, facilidad de lectura, costo de impresión (este punto es lo que me motiva a pensar en el formato que describo), etc.
Su opinión me es muy importante en este momento, para seguir planeando el formato del proyecto. Por favor comenten sus ideas.

lunes, marzo 21, 2011

Robotron

A que el puro nombre les dio miedo.

domingo, marzo 20, 2011

Participantes Inesperados

Hoy se celebró la tradicional carrera de Dresden (CityLauf). Como cada año, había varios eventos, desde los 500m. para niños menores a 6 años, hasta el medio maratón.
Y aunque en estos eventos siempre hay gente vestida de forma extraña, muy pocos se habrían esperado encontrar a una delantera completa de football americano, totalmente equipada, en la línea de salida de la carrera de 10km.
No, no corrieron 10km cargando su equipo; de hecho fue sólo un truco para promocionar el deporte, en que corrieron sólamente los primeros diez metros adelante de todos, y luego dejaron pasar a los corredores.
Digan lo que digan, es algo que no se ve todos los días!

viernes, marzo 18, 2011

Yo oyo, tu oyes, él oye...

Yo oyo (179/365)

Hace ya varias semanas que me decidí a comprar un lector de libros electrónicos. De entre tantas opciones disponibles, al final me decidí por el Oyo, que se vende en las librerías alemanas. Las razones para tomar esta decisión fueron varias: el precio, la falta de funciones que no me interesan, la comodidad de comprarla cerca de mi casa. Pero principalmente, el hecho de que es capaz de leer una gran variedad de formatos de libros que puedo comprar de distintas tiendas (y no sólo de Thalia.de). Y es que mi intención principal no es leer libros en alemán o en inglés en este aparato: esos los puedo comprar fácilmente y a bajo costo aquí. Pero el poder comprar libros en español y en italiano sin tener que pagar unos altísimos costos de envío es un excelente motivante para mí, que me encanta mi lengua materna, y me esfuerzo por aprender aquella otra.
Así que tengo lector. Tras semanas de uso, aquí les van mis impresiones, para quien puedan resultar útiles.
Oyo
En realidad, los primeros días me decepcionó, aunque cada vez más me acostumbro a usarlo y sacarle partido. Lo primero que me sorprendió es que no tiene forma de bloquear los botones. Dado que el botón de encendido está en una esquina y es extremadamente fácil de activar, esto es realmente problemático. Para protegerlo, le compré una cubierta dura con un elástico para mantenerla cerrada. Desafortunadamente, si se aplica presión a esta cubierta (por ejemplo cuando se cierra el elástico) el botón de encendido queda presionado, por lo que viajar con el cacharro en apagado es casi imposible.
Lo que me trae al siguiente punto: la batería. La teoría dice que el lector sólo necesita energía para cambiar de página y, por lo tanto, si no se cambia de página, no se gasta la batería. Eso no es cierto. En realidad, si no se apaga, la batería se descarga con relativa velocidad. Por otro lado, las especificaciones dicen que una carga rinde 8,000 páginas. Esto puede que sea cierto en modo de ahorro de energía (va más o menos de acuerdo con mi experiencia), pero no es ni por mucho cercano al consumo si se desactiva este modo. Sin el ahorro de energía, no dura más de unas 800 páginas. Y es que el aparato es realmente tonto cuando está en modo normal: actualiza el nivel de la batería cada dos minutos; esto no sólo gasta energía, sino que además distrae al leer. En modo de ahorro de energía esto no pasa, pero los cambios de página son mucho, pero mucho más lentos.

Oyo Text
Por último, la pregunta principal: ¿qué tal se lee? Bueno, pues yo diría que sorprendentemente bien. He pasado horas leyendo de esta pantalla sin sentirme cansado en ningún momento, de hecho ahora la pantalla luminosa de mi computadora me parece demasiado brillante. El único inconveniente que le veo es que la pantalla sigue siendo reflejante, por lo que en algunos ángulos de luz los reflejos hacen la lectura imposible.

Así que, bueno, ahora que tengo un lector y puedo comprar cualquier libro que quiera, ¿qué me recomiendan?

miércoles, marzo 16, 2011

Cincuentaydos vive

Creanlo o no, pero cincuentaydos ha revivido. Con una nueva dinámica, en que los cuentos no guardan necesariamente relación con el número de semana que trata y son probablemente más autocontenidos, pero con la misma idea básica: un cuento cada semana. Y si todo salió bien, pueden ya encontrar el primero ("Victoria") esperándolos ahí.
Esperen un cuento cada miércoles, aproximadamente a esta hora.
Por favor, comenten qué les parece todo en esta nueva vida de cincuentaydos: el diseño, la forma, el formato, pero, sobre todo, quiero saber qué tal les parecen los cuentos.
Vayan, vayan, lean sin compromiso; si les gusta, regresen; si no, critiquen.

domingo, marzo 13, 2011

Una semana de enfermedad

Es increíble cómo se transtorna todo por una simple semana de enfermedad. Comencé marzo muy motivado e inspirado: haciendo ejercicio, terminando varios cuentos, avanzando en el trabajo. Y de pronto, el día tres, comencé a sentirme mal. Poco a poco la situación empeoró, dejándome prácticamente inmóvil el fin de semana y sin hacer nada más que trabajar (eso no lo podía dejar) por toda la semana.
Ahora he esta intentando ponerme al día, pero estoy realmente atrás: fotos que compartir, escritos que editar, reseñas que escribir, no creo estar al día antes de fin de mes.
Pero las buenas noticias son que vamos para adelante, y los planes siguen firmes. Tal vez tome una semana (o dos) más de lo esperado, pero pronto, muy pronto, tendrán información de lo que viene. Y espero que les guste.

viernes, marzo 04, 2011

Amanda Hocking y la supuesta muerte de las editoriales

En los últimos días he estado escuchando noticias de una tal Amanda Hocking que, a sus 26 años, es la líder de ventas en libros electrónicos de Amazon, vendiendo en enero algo más de 100,000 libros. Lo interesante del caso es que esta joven no tiene ningún contrato con ninguna editorial, y ella publica sus libros independientemente. De ahí se han agarrado algunos para asegurar que la industria editorial está muerta, y que uno no necesita ya de un contrato para tener éxito como escritor.
Lo que esta gente olvida, o decide ignorar, son los factores del trabajo y la proporción de lo que este éxito representa.
Yo no he leído, y ni siquiera visto, ninguno de los libros de esta mujer, así que no puedo juzgar de ninguna forma sobre la calidad de ellos, pero por varios años me dediqué a leer libros que podía conseguir gratis en sitios donde los autores podían publicar lo que quisieran y había una constante en todos ellos: estaban muy pero en verdaad muy mal editados. Faltas de ortografía y redacción, discontinuidades de tiempo o espacio, o simplemente trozos imposibles de leer se encontraban con facilidad. Un libro publicado por una editorial puede ser bueno o malo por muchas razones, pero al menos pasa un par de revisiones para evitar los errores más obvios.
Tomando en cuenta que Hocking "publicó" 9 libros en 2010 (o sea, uno cada más o menos 6 semanas) no creo que haya habido mucho tiempo para revisarlos en ese sentido.
El otro punto es la proporción. 100,000 libros en un mes suena mucho. Pero no lo es tanto si tomamos en cuenta que es quien más vende. Comparemos con otra autora super-ventas que escribe el mismo tipo de libros: Stephenie Meyer. Meyer vendió en 2008 (sólo en 2008) 29 millones de libros, o sea algo más de 2 millones al mes, veinte veces lo que Hocking. O ¿qué me dicen de Dan Brown que ha vendido más de 80 millones de libros? Hocking necesitaría 66 años de "superventas" para llegar a esos números.

Y aclaro que no estoy hablando en contra de la autopublicación. Yo mismo lo he hecho. Y de hecho ahora que estoy recomenzando a escribir, es lo que tengo planeado hacer. Pero el punto es que yo no intendo vivir de esto, ni mucho menos. Y por supuesto, si hubiera una editorial que quisiera adoptarme, me sentiría más que halagado.