Viernes mexicano

El viernes me invitaron a una "noche mexicana" organizada por la Asociación Iberoamericana de Cultura aquí en Dresden. Después de más de una hora de choros, hubo "danza regional" (en realidad fueron solo un par de personas que bailaron La Cucaracha y La Negra, y medio mal, pero su esfuerzo hicieron y se les reconoce). Para culminar la noche, lo más importante: comida gratis.
Me comí unos tamalitos de dulce, mole, frijoles, guacamole, pan de muerto, chocolate y champurrado.
Terminando esta actividad, otros mexicanos que estaban ahí me invitaron al Dance Factory. Quedé impresionado por la cantidad de pseudo-raperos alemanes, con sus medias en la cabeza y gorras de baseball ochenteras (sí, esas que tienen tela de gallinero en la parte de atrás), que había en el lugar. Creo que cuando menos el 30% de los ahí presentes portaba esa moda. También la música, toda igual, una canción tras otra. Yo sólo podía distinguir los cambios de canción porque el "Di Yei" decía algo, y a veces porque había pausas.