En el cementerio
Hace un par de semanas, mis andanzas por Leipzig me llevaron (nuevamente) a un cementerio. Ahí dentro - no sé si irónicamente sea el término apropiado aquí - me encontré a este pequeñín sin vida. Parece que lo arrollaron a medio paso y murió mirando su meta.
Uno de los pocos muertos que no estaban enterrados ahí.
2 comentarios:
Uhhgg, qué feoo...
La foto es muy triste...
Pues a mí no se me hace tan feo; será que me gustan los anfibios en general... pero es cierto que el estado en que estaba no es el más atractivo.
Publicar un comentario