lunes, noviembre 26, 2007

¡Que alguien me detenga!

Después de terminar La efímera vida de Rulo, me surgió la idea de escribir una serie de relatos escatológicos. Y dado que tengo tantas otras cosas que hacer, y el mejor pretexto para no hacerlas es ponerme a escribir, aquí está el primero de ellos: Hidromiel.
Este es mucho más corto que el anterior: apenas una página.
Supongo que sobra decir que este relato no es apropiado para gente sensible o de mente cerrada. Y no sé si lo quieran leer mientras comen o poco después.

No hay comentarios.: