miércoles, febrero 27, 2008

Conflicto de notaciones

Después de un intercambio de correos en que no nos entendíamos, y una vez que fue claro que hablábamos de lo mismo pero con distintas palabras, por fin Franz me mandó un correo esta mañana:

I think we have a clash of notation here (should first have written an
ontology ;-)

Por eso me encanta mi trabajo.

lunes, febrero 25, 2008

Vivo

Pues sí, sigo vivo.
No estaba muerto, ni estaba de parranda... bueno, un poco de ambos.

Rápidamente, y simplemente como un ejercicio de transparencia (por si algún día me lanzo a la política) tuve primero que terminar mi artículo para DL. Después, debido a que mi asesor está en Australia, tuve que terminar un borrador para ICAR antes del lunes 18. Ese borrador rápidamente se convirtió en tener que encontrar nuevos resultados antes del miércoles 20 (!!!), que fue justo el día en que me dio fiebre.

Sí, lo sé, la fiebre no es una enfermedad sino un síntoma, pero la verdad no sé qué enfermedad tuve. Estuve en cama, con 37.5°, pero el jueves ya estaba bien.

Desde entonces, he tenido que terminar un nuevo borrador (con los nuevos resultados). Y bueno, el fin de semana sí estuve de parranda...ya me tocaba.
Pero no, todavía no se libran de mí.

miércoles, febrero 13, 2008

Hablando solo

Cuando uno aplica a un doctorado, debe convertirse en el mayor experto en algún área específica. Una forma de hacerlo es crear un área nueva; así, es difícil que otro sepa más al respecto que el candidato. Esto es lo que Franz y yo, hasta cierto punto, estamos haciendo con mi tema.
El problema con esta idea es que se corre el riesgo de estar hablando solo.

Referencias

Estaba revisando las referencias de mi último artículo. De las 14 que hay en total, 6 son a artículos de Franz, y 3 tienen mi nombre.

domingo, febrero 10, 2008

Construyendo con prisa

Siete grúas fijas y una móvil en la zona que se convertirá en la nueva Facultad de Matemáticas e Informática de Uni-Leipzig.
La remodelación del edificio de seminarios (al fondo) apenas comienza, mientras que el edificio comercial (a la derecha) ya empieza a recibir los acabados de las paredes exteriores.
La iglesia todavía no se ve, pero va a ser construida donde está la grúa más cercana.

sábado, febrero 09, 2008

OSN en Leipzig

El jueves fui a escuchar a la Orquesta Sinfónica Nacional (de México) en la sala de conciertos (Gewandhaus) en Leipzig.
La verdad llegué con mucha ilusión después de haber leído sobre el mismo concierto en París, y de inicio me decepcionó lo vacío que estaba.
Toda la zona de orquesta-coro estaba vacía, y en el segundo piso habíamos muy pocos. El primer piso estaba un poco más lleno, pero muy lejos de su capacidad total. En cierto modo era predecible, habiendo tan pocos mexicanos en esta zona.
Pero la decepción no duró mucho. El concierto me encantó.
El programa consistía en tres piezas escritas por compositores mexicanos. Primero la Sinfonía india de Carlos Chávez, seguida por el Concierto Romántico (para piano) de Manuel M. Ponce y cerrando con La noche de los mayas de Silvestre Revueltas.
Debo confesar mi completa ignorancia: no había escuchado nunca ninguna de las tres piezas, aunque el tema principal de la primera sonaba un tanto familiar.
En general las tres estuvieron bien, aunque la segunda tenía un estilo demasiado europeo (por llamarlo de alguna forma) para mi gusto. Las otras dos tenían el interés de ser muy distintas a lo que comúnmente se escucha como música clásica, teniendo fuerza y mucha vida.
La mejor de todas, sin duda, la obra de Revueltas. El director dijo que esa obra no se podía describir con palabras, y no quiero intentar contradecirlo, pero se me ocurre una: divertido. Y por supuesto, no podría esperar menos de una pieza que requiere a trece percusionistas tocando simultáneamente para ser ejecutada.
Recibieron una "ovación" de pie -- si es que se puede llamar ovación cuando el teatro está vacío -- y se siguieron con el famosísimo Huapango de José Pablo Moncayo y finalmente una versión orquestada de La Negra.
Nada mal, definitivamente.

jueves, febrero 07, 2008

Recursión Literaria

En los últimos días estuve leyendo los relatos finalistas del concurso Cerilla Mágica. La verdad estoy decepcionado. Dice que hubo 205 entradas al concurso, y de ellas seleccionaron las 10 que aparecen en el libro. Si esa es la calidad de los ganadores, o la literatura está en una picada tremenda, o los jueces no tenían ni idea de lo que hacían. De verdad espero que sea lo segundo.
Definitivamente no todo era malo. Había muchas ideas excelentes, pero su ejecución fue pésima. El relato ganador, por ejemplo, sí me gustó. Y de casi todos los demás encontré detallitos que los levantaban un poco del suelo, pero englobados como un relato no pasaban de ser textitos de servilleta.

En particular me decepcionó uno: El catálogo imposible de Miguel Barreras Alconchel. La idea es fenomenal: imponer la recursión en una obra literaria, llevándonos así a las inevitables paradojas. Frases como

¿cómo se puede definir lo que, por definición, no puede existir?

parecen darle vida por instantes. Y luego termina arruinando todo, quedándose en el borde de la genialidad simplemente para dar un paso atrás y regresar el mundo común.

viernes, febrero 01, 2008

Cerveza vieja

Piensen dos veces antes de tomar cerveza vieja. Si no saben por qué, lean mi último cuento, titulado igual que esta entrada: Cerveza vieja.