Acuatizaje
En este último viaje a Roccella tuve la (mala) fortuna de ver esta escena: un avión acuatizando, viajando unas decenas de metros sobre el agua, y volviendo a alzar el vuelo.
Definitivamente no es una escena que se vea todos los días (es la primera vez que a mí me toca), y es digna de una inmortalización fotográfica, pero es una mala fortuna ver algo así por lo que significa.
Estos aviones cisterna son una de las últimas instancias para detener los fuegos forestales en verano: cuando el fuego comienza a salirse de control, un par de estas máquinas comienza a dar vueltas entre el mar y el fuego, usando agua salada para extinguir este último.
No cabe duda que es una proeza guiar estos aviones entre dos grandes peligros: del ahogamiento al cocimiento. Afortunadamente, son pocas las veces que esto tiene que ocurrir.
Definitivamente no es una escena que se vea todos los días (es la primera vez que a mí me toca), y es digna de una inmortalización fotográfica, pero es una mala fortuna ver algo así por lo que significa.
Estos aviones cisterna son una de las últimas instancias para detener los fuegos forestales en verano: cuando el fuego comienza a salirse de control, un par de estas máquinas comienza a dar vueltas entre el mar y el fuego, usando agua salada para extinguir este último.
No cabe duda que es una proeza guiar estos aviones entre dos grandes peligros: del ahogamiento al cocimiento. Afortunadamente, son pocas las veces que esto tiene que ocurrir.
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