Qué calor!

Hace mes y medio que vino Beatriz, todavía le tocó una nevada. Hace un año estaba yo en Canadá, y todavía había un aire frío muy agradable, pero aquí, ahora, todo es muy distinto.
Estamos a 28°C y el calor es insoportable. Lo peor es que abrir las ventanas no ayuda, sino que agrava el problema (las casas están diseñadas para aislar la temperatura). Los dolores de cabeza ya amenazan, y me siento cansado tan solo de caminar a la universidad.
Lo que más me preocupa es que lo peor está todavía por venir.