Un año al olvido
Llevo más de un año trabajando en mi tema de doctorado que, algunos recordarán, consiste en extender un tipo de algoritmos de decisión para poder dar explicaciones de las decisiones y, en su caso, corregir los resultados.
Los primeros meses fueron bastante fluidos: defini adecuadamente mi problema y la extensión que di como solución y demostré que funcionaba para unos tipos de algoritmos de decisión.
Esos fueron resultados suficientes para escribir algunos artículos y publicar, pero tras eso, he estado prácticamente sumido en unos problemas básicos que no he podido solucionar de una forma satisfactoria.
El primero de estos problemas es que, incluso si el algoritmo original termina, al extenderlo con mi método puede no terminar. Intenté poniendo restricciones bastante fuertes al algoritmo original, y siempre pude encontrar uno cuya extensión no terminaba.
El segundo problema era encontrar la complejidad de mi extensión. Para casos muy particulares, encontré unos resultados, pero nada satisfactorio.
El tercer problema era extender mi método para algunas variaciones de problemas de decisión; eso es lo que he hecho el último par de meses, pero solo para un caso muy restringido.
Bueno, eso es parte de la historia. Lo importante es hablar del presente.
Hoy, pensando en un problema de dualidad, y tras haber leido en la semana un artículo para una reseña, vino a mi mente un nuevo algoritmo, que es básicamente el hijo sencillo de mi método anterior. Las particularidades de este nuevo algoritmo son: siempre termina, si el algoritmo inicial termina; encuentra todas las explicaciones y soluciones en un tiempo óptimo (en realidad, dentro de la complejidad óptima) y puede utilizar todas las extensiones y optimizaciones que el algoritmo inicial tenga.
Es decir, este hijo de mi algoritmo, acaba de matar a su precursor sin ninguna piedad. Eso no sería tan malo; a final de cuentas, tengo mis publicaciones y ahora una mejora sustancial. El problema es que este nuevo algoritmo es idéntico a uno que ha sido publicado en varias ocasiones, y no creo que el hecho de matar a mi viejo método sea suficiente para justificar ser publicado de nuevo.
En fin, a buscar una nueva ruta. Una que me lleve a terminar el doctorado.