jueves, agosto 31, 2006
Holanda
Han sido dos semanas intensas, en las que visité tanto ciudades que ya conocía como otras nuevas para mí. Tuve tantas experiencias que tratar de resumirlas en un solo post (que resultaría igualmente largo) me obligaría a dejar de lado mucho. Por eso decidí dividir el relato en tres partes: Holanda, Bélgica y Francia + regreso.
Al día siguiente viajamos a Amsterdam. En cuatro visitas al pequeño territorio turístico de esa ciudad, prácticamente la he memorizado, pero siempre hay algo nuevo que ver o hacer. La misma ciudad llena de contrastes: bellos canales junto a Coffeehouses; vitrinas de prostitutas junto a la Oude Kerk; pagodas y hoteles flotantes. De ahí nos dirigimos a Rotterdam, ciudad moderna con grandes obras arquitectónicas, muy experimental, y muy interesante.
Al día siguiente nos encaminamos a ver el más grande de los diques del Plan Delta: el Oosterscheldedam. Para eso, fuimos primero a Middelburg, de donde tomamos un autobús a Neeltje Jans, una isla artificial creada para ayudar a la construcción de los diques. Ahora contiene una especie de parque de atracciones, con un simulador de huracanes, educación ambiental, paseos en barco, esculturas de arena, y acceso a visitar unos diques por dentro (y ver cómo funcionan). Ahí pasamos todo el día, muy agradable y soleado. Con esa visita comprendí el dicho:
Dios creó al mundo, pero los holandeses crearon HolandaEl regreso a La Haya fue un martirio para mí, pues yendo cansado, nos cancelaron el tren y tuvimos que hacer varios cambios y desvíos hasta llegar a nuestro hostal. Supongo que es algo normal en Holanda, porque ya me había sucedido antes (hace 3 años en camino de Amsterdam a Bruselas) y sucedería de nuevo al día siguiente.
El domingo, día de descanso obligatorio, nos fuimos al norte, a la isla de Texel, a reposar en la playa. Debido a reparaciones en las vías, nuestro tren no pasó. Perdida media hora, tuvimos que tomar otro tren, seguido de un autobús y otro tramo en tren para llegar a Den Helder, de donde sale el ferry a Texel. Ahí rentamos unas bicicletas y nos pusimos a rondar por la isla. Fuimos a Den Burg (literalmente, el pueblo) y de ahí a De Koog, la playa que decidimos visitar (de entre más de ocho playas no nudistas de la isla, que se encuentran entre las dos nudistas). Después de nadar un rato ante las miradas sorprendidas de todos los demás que se paseaban con chamarras y no tocaban el agua, y de una buena comida de pan y atún, emprendimos el regreso. Con poco entrenamiento, me fue muy dificil recorrer los más de 24 km cargando dos mochilas, y en verdad hubo momentos en que pensé que no lo lograría; aún así, llegamos bien a dejar las bicicletas y tomar el largo camino de regreso. Para haber sido un día de descanso, me dolían bastante las piernas, aunque al día siguiente ya no lo sentía.
El último día en Holanda, de camino a Bélgica, hicimos una escala en Maastricht, la ciudad donde se firmó el nacimiento de la Unión Europea, donde pensabamos ir a visitar unas grutas, sin embargo el paseo era muy largo y no teníamos mucho tiempo, por lo que mejor recorrimos la ciudad. En el centro se encuentra un monumento que tiene una flama. Me llamó mucho la atención, porque no parece hacer honor a alguien tan importante, la escultura es pequeña y mal cuidada, y aún así, permanece alimentada de combustible día y noche para no perder su flama. Visitamos el claustro y la iglesia de San Juan. Después tomamos, finalmente, el tren con destino a Bruselas.
Por Rafael Peñaloza a las 3:14 p.m. 1 comentarios
miércoles, agosto 30, 2006
Me divertí
Ya regresé de mis vacaciones. En lo que subo las fotos y describo mi viaje, los dejo con un pequeño video, para vean que no me la pasé mal en París.
Esto fue filmado en Tuileries, en frente del Louvre.
Por Rafael Peñaloza a las 6:53 p.m. 2 comentarios
miércoles, agosto 16, 2006
Go west...
Por esta razón voy a tener abandonados los blogs, y mis fotos en flickr, pero intentaré postear algo si tengo tiempo libre.
Una cosa más: compré una cámara desechable para tomar fotos bajo el agua (dado que la funda que había comprado no funciona). Si hay buenos resultados, ya los verán.
Por Rafael Peñaloza a las 10:39 p.m. 0 comentarios
martes, agosto 15, 2006
Licht und Schatten - Albert Camus
Por fin me animé a leer este pequeño librito de Albert Camus, del que tenía una traducción al alemán. Resulta que la versión que tengo no trae todo el texto de Licht und Schatten (Luz y Sobras), sino que es más bien una recopilación de fragmentos de varios textos.
Comienza con el prólogo que Camus escribió en 1958 para la nueva edición de Luz y Sombras, seguido por un fragmento, Tod im Herzen (Muerte en el corazón), del mismo libro. Tras esto vienen extractos de su diario de los últimos dos meses de 1954, cuando viajó por Italia para dar unas presentaciones. Las últimas dos partes las forman Die Spiele des Kinders (Juegos de niños), del libro Der erste Mensch (El último primer hombre) y Der glückiche Tod (La muerte afortunada), fragmento del libro del mismo nombre.
Es la primera ocasión que leo algo de Camus, y fue un gran reto leerlo en alemán, aunque habría sido aún más complicado hacerlo en idioma original. El texto me agradó bastante, y me hizo quedarme pensando en varias cosas continuamente; está lleno de ideas interesantes, pero además llama mucho la atención la forma en que las escribe.
El problema que yo le encontré, que no puedo decir si es porque así escribe él, porque solo eran fragmentos, o porque en mi limitado alemán no comprendía yo adecuadamente, es que las ideas saltaban de una a otra, al igual que los tiempos, sin ninguna advertencia. Eso provocó que continuamente tuviera que detenerme y discernir sobre quién/qué estaba hablando en ese momento.
En todo caso, me dejó con las ganas de leer algo más de el, pero definitivamente en un idioma del que tenga un mayor dominio.
Por Rafael Peñaloza a las 10:31 a.m. 1 comentarios
Etiquetas: libros
lunes, agosto 14, 2006
viernes, agosto 11, 2006
El rincón de los inconformes
A partir de hoy está abierto el rincón de los inconformes, un blog dedicado a comentar errores en las cosas que nos rodean y quejarse de los males que nos atormentan. Nuestro slogan es: "no importa cuánto se esfuercen, nosotros encontraremos de qué quejarnos". Dense una vuelta y visítenlo.
Si alguien gusta colaborar, o mandar sugerencias sobre quejas a publicar, deje un comentario aquí, o mándenme un correo electrónico.
Por Rafael Peñaloza a las 8:49 p.m. 0 comentarios
Voy a ganar 26% mas que ustedes
Según un estudio realizado por el instituto Johns Hopkins de Baltimore, los zurdos que tienen un grado equivalente a la licenciatura ganan 26% mas que aquellos que son diestros.
La noticia completa en Reuters.
Por Rafael Peñaloza a las 4:27 p.m. 1 comentarios
El punto de los tres países
Nos encaminamos a Zittau y de paso revisamos las rutas, precios y horarios del tren de vía angosta para subirnos posteriormente en el mismo camino a otro pueblo.
El camino hacia el Dreiländereck ya era conocido para nosotros, pues era el mismo que seguimos para cruzar a Polonia, pero justo antes del puente fronterizo hay que dar un giro a la derecha y seguir junto al río. Menos de 2 km. después, nos encontramos con el punto, representado por banderas de los tres países, y una de la Unión Europea. Lo que yo no había yo tomado en cuenta es que uno no puede pararse sobre ese punto, pues se encuentra a la mitad del río. Por lo tanto tuvimos que conformarnos con ver la zona (que, por cierto, no tenía absolutamente nada más).
Tras eso, regresamos al centro de Zittau y esperamos el tren. Aunque yo ya me había subido a uno, la experiencia fue igualmente gratificante, sintiendo la brisa en el rostro, y el olor del carbón alrededor nuestro. Aunque debo aceptar que me parece curioso que estos trenes aun existan, dadas las preocupaciones ambientalistas de los alemanes.
La nube de vapor nos transportó hasta Oybin, un pueblo apacible con una montaña y ruinas de una castillo en su cima que, de hecho, tiene el título de Kurort, es decir, un lugar para descansar.
Para no pagar la entrada a las ruinas, que además no se veían tan interesantes, nos pusimos a deambular por las rocas y después por el bosque de regreso a Oybin. Como todavía teníamos un poco de tiempo antes de la salida del tren de regreso a Zittau, caminamos junto a las vías a la parada anterior donde se encuentra un molino llamado Teufelsmühle, o sea, Molino del Diablo. El nombre sonaba interesante, sin embargo era apenas un pequeño molinillo, cubierto por un restaurante.
Aunque el viaje no resultó tan espectacular como yo me lo había imaginado, me divertí bastante y recomendaría el mismo paseo para cualquiera que quiera relajarse un domingo sin prisas.
Por Rafael Peñaloza a las 10:16 a.m. 0 comentarios
jueves, agosto 10, 2006
Más de mirillas
Ayer, mientras paseábamos por Dresden nos acercamos a Hauptbahnhof, donde están terminando de construir una enorme rueda de la fortuna (digamos, el Dresden eye). Una parte está adoquinada, pero aún no concluían la instalación de todo el piso para recibir a los visitantes, así que también había zonas cubiertas de grava, tanto del tipo grande y gris como esta, como la pequeña mezclada entre gris y rojo.
Como había sacado la mirilla para poder captar la rueda en todo su esplendor, tuve la idea de tomar también a las rocas que se presentaban sobre el piso.
Estas imágenes me encantaron; me recuerdan los dibujos en geometría esférica, donde para representar la misma distancia, se utiliza menos espacio mientras más cerca de la orilla se esté. En este caso, todas las piedrillas son más o menos del mismo tamaño, pero el tamaño de su representación varía demasiado.
Por Rafael Peñaloza a las 6:45 p.m. 0 comentarios
Fresco. Lavado
No sé si sea real, pero miren esta bolsa de verduras frescas, lavadas. Via.
Por Rafael Peñaloza a las 8:16 a.m. 0 comentarios
miércoles, agosto 09, 2006
Futbolito de tamaño real
Hace ya muchos años que existe el futbolito: ese juego de mesa en que, con ayuda de unos muñecos detenidos por tubos de metal, uno intenta meter una pelotita en la portería contraria.
Este juego nace de adaptar el deporte que se practicaba en campos de entre 90 a 120 metros de largo, a una escala menor, por lo general poco más de 1 metro, capaz de ser disfrutado en casa.
Ante tanto afecto demostrado por el juego, y dada la pequeña crisis que está sufriendo el deporte original, se ha decidido intentar aplicar la ingeniería inversa, es decir, obtener un nuevo deporte a partir de la versión de mesa.
Los resultados aparecen a la vista.
Por Rafael Peñaloza a las 9:55 p.m. 0 comentarios
martes, agosto 08, 2006
Un nuevo techo
Después de mucho meditarlo (y vaya si en verdad me costó decidirlo) llegué a la conclusión que el cambio de ciudad era la mejor opción. En primer lugar un ligero cambio de aires no me cae nada mal, además en Leipzig puedo seguir viviendo como estudiante, y sigo teniendo a Dresden muy cerca para ir a festivales y cosas similares. Una última ayuda a la decisión fue la posibilidad de tener un departamento completo, sin tener que compartir con nadie.
Escogí el departamento más cercano al nuevo edificio de la facultad que tenía departamentos solos. El problema al haberme tardado tanto en decidir fue que ese edificio estaba lleno, me dieron una nueva opción. Al decidir, pedí de nuevo mi departamento solo, únicamente para encontrarme con otra negativa: ya no había departamentos para una persona.
Después de ver las opciones y negociar un rato, escogí un cuarto pequeño en el sur de la ciudad, en un departamento que compartiré con un alemán (bien elegido para, ahora sí, mejorar mi tercer idioma).
Las llaves no las recibo hasta el 5 de septiembre, y durante todo ese mes estaré de mudanza. Espero únicamente que ese "cuarto pequeño" no sea demasiado pequeño.
Por Rafael Peñaloza a las 2:15 p.m. 0 comentarios
lunes, agosto 07, 2006
Puente acuífero en Magdeburg
Resulta que el puente, aunque se le conoce como de Magdeburgo está más cerca de otros pueblos: Hohenwarthe, justo a la orilla del puente en su lado este, y Glindenberg, al noroeste, alejado tal vez un kilómetro del puente. Sin embargo, no hay trenes que lleguen a ninguno de ellos, y sólo un autobús que va desde Wolmirstedt, la ciudad con estación de tren más cercana al puente a Glindenberg, que viaja sólo una vez de ida y una vez de regreso durante todo el día.
El trayecto era muy sencillo: ir en tren a Wolmirstedt, caminar a Glindenberg y al puente, cruzarlo para visitar Hohenwarthe y regresar a tiempo para tomar el autobús de regreso a Wolmirstedt y luego pasear un poco por Magdeburgo antes de emprender el regreso a Dresden.
Todo iba perfectamente bien, hasta que no pasó el autobús, así que caminamos de regreso a Wolmirstedt. Eso hizo que llegaramos más tarde, y más cansados. Decidimos ir a ver una iglesia (y de paso cruzar el panteón) antes de encaminarnos a Magdeburg.
Para cuando llegamos a la última ciudad del itinerario, estábamos tan cansados, hambrientos y sedientos, que literalmente nos tumbamos en un McDonald's por más de una hora, antes de decidirnos a dar la vuelta y fotografiar la casa Hundertwasser.
El clima no fue lo más deseable, pero como una vez me dijo Julia
Anyone can walk with good weather, but WE can walk with any weather
Al final estábamos exhaustos, y cómo no! según podómetro que traía dimos un total de 22150 pasos durante el paseíto.
Por Rafael Peñaloza a las 6:36 p.m. 0 comentarios
domingo, agosto 06, 2006
Cielo Johanstadt
Ojalá hubiera también acompañado los paseos que realizamos durante el fin.
Por Rafael Peñaloza a las 9:53 p.m. 1 comentarios
jueves, agosto 03, 2006
Tomando Té
Tengo que confesarlo, me estoy volviendo adicto al té helado. En estas épocas de calor, donde no se antoja tomar el té negro tradicional, la versión helada es una excelente opción (frase para comercial registrada ante los derechos de autor, interesados en comprarla contáctenme en mi correo).
Pues bueno, cuando viajo, en ocasiones en lugar de llevar agua porto un bote de té helado. Una de esas ocasiones ocurrió ya hace tres meses que viajamos por las Sajonias y en particular a Magdeburg. Descansando a un lado del Elba, en un momento Rochy y yo tomábamos de nuestro respectivo bote de té (fresa para mí, y limón para ella) noté una oportunidad de foto. Rápidamente saqué mi cámara, la acomodé como pude y tomé la imagen.
Esta mañana, en un acto de inspiración motivado por la insistencia de Rochy, decidí subir tan cómica foto a mi esquina egocéntrica.
Unas horas después, la misma dama en cuestión me pidió que visitara el blog de zooomr. Ahí me topé con una grata sorpresa.
Resulta que esa foto apareció en el blog oficial. Nunca me esperé que una de mis fotos en zooomr (especialmente porque las que más me gustan las subo a flickr fuera blogueada.
En fin, se nota que me siento orgulloso. Ya me voy a tomar más té.
Por Rafael Peñaloza a las 6:35 p.m. 0 comentarios
miércoles, agosto 02, 2006
Prebischtor
El tour, organizado por Armin Kühnemann, consistía en subir la "montaña" de 300 m. de altura, dar un rodeo de bajada pasando por dos pequeños pueblos, tomar un bote por una sección de un río influente del Elba, y caminar de regreso.
A pesar de que resultó ser un viaje muy pesado, con todas las subidas y bajadas, el sol pegando de lleno y el calor insoportable de la última semana, creo que realmente valió la pena hacer el esfuerzo por ver el arco de 16 m. de altura y los excelentes paisajes que nos rodearon.
El paseito en bote también fue interesante, pues el "gondolero" iba mostrando atracciones, imágenes en la roca u otros detalles visibles; me acordé de la gente que muestra los elementos en el árbol del Tule o en las grutas de Cacahuamilpa.
Al final del viaje aprovechamos para tomar una cerveza checa barata (esta vez no fue gratis, como en mi primer viaje a Praga). En un local, medio litro de cerveza de 12° de alcohol, nos costó menos de 1€.
El último esfuerzo lo tuvimos que hacer una vez cruzada la frontera de regreso, pues estuvimos a punto de perder el tren. Corrimos, y afortunadamente el conductor se apiadó al vernos desde las alturas (pues veníamos del río) y nos esperó.
Lo más sorprendente es que, a pesar de la caminata de más de 6 horas contínuas, al día siguiente estaba como si nada, sin dolores musculares.
Por Rafael Peñaloza a las 9:18 p.m. 0 comentarios