lunes, septiembre 25, 2006

De nuevo, felicidades

Ayer corrió mi hermano nuevamente el maratón de Toronto. Su meta en esta ocasión no era sólo terminar, sino además hacerlo en menos de 4 horas; y lo logró: 3:59:32 fue su tiempo, según entendí.
Parece ser que esto del maratón se está haciendo rutina para él, porque a decir de mi hermana que le llamó tras la carrera, ni siquiera sonaba cansado.
Obviamente, nada tan rutinario como para Sam Thompson que acaba de correr 51 maratones en 51 días, en los 50 estados de Estados Unidos. Isis una vez me dijo que, si hacías algo durante 40 días seguidos, entonces ya se convertía en una rutina y podías hacerlo para siempre... yo no estoy seguro sobre la rutinidad para este hombre, dudo que pudiera continuar corriendo un maratón diario por mucho tiempo más.

No hay comentarios.: