sábado, septiembre 30, 2006

El huevo inmortal

Este huevo pintado ha viajado por el mundo, llevado como equipaje en maletas convencionales, y aún no ha sufrido ningún daño.
Una breve historia de sus viajes: con un origen desconocido para mí, el huevo viajó de Milwaukee a Chicago y de ahí a la Ciudad de México dentro de la maleta de mano de Jacky.
De la Ciudad de México, viajó a Dresden en la maleta de mi madre. Por cuestiones de mala logística, el huevo se quedó en la maleta de mano de mi madre cuando emprendimos nuestro pequeño viaje. Así que, en una maleta llena, el huevo viajó por tren a Praga, Viena, Salzburgo y Munich antes de regresar a Dresden. Sorpresivamente, seguía a salvo.
Ayer, junto con los últimos elementos que faltaban, el huevo vino a Leipzig desde Dresden. En ese mismo viaje se rompió un espejo, pero el huevo sigue intacto.
Este regalo de Jacky ha resultado casi milagroso, o al menos su resistencia lo es.

viernes, septiembre 29, 2006

En Leipzig

Hoy fue la mudanza oficial. Temprano en la mañana fue el casero de Dresden a revisar que todo estuviera en orden. Tras firmarme el contrato para el regreso de mi depósito, me fui a la estación central, para acompañar a Rochy y a su madre, que también dejaban hoy Dresden, pero ellas en dirección a Viena.
Llegué a casa, llené el refrigerador e instalé bien mi televisión por computadora. Ahora voy a ver El Muro en ella.

martes, septiembre 26, 2006

Prótesis biológicas

Dejemos de lado la idea de las Granjas de Órganos, que ya sabemos que no tienen futuro debido a las implicaciones éticas que conllevan. Aún así, la posibilidad de hacer modificiaciones genéticas nos lleva a la idea de las prótesis biológicas.
¿Qué son estas prótesis?, se preguntarán. Imaginen que existiera un ser vivo que se pudiera agarrar de, por ejemplo, la muñeca de un humano y que, paulatinamente, se mezclara con los nervios que hay en ella de tal forma que, tras un periodo de adaptación, este ser vivo funcionara como una mano para el humano a quien está anclado. Para sobrevivir, este ser se alimentaría, ya sea en parte o exclusivamente, del torrente sanguíneo del humano huésped. En este sentido, el ser podría considerarse un parásito, pero que beneficia a su huésped al servirle como prótesis.
Obviamente, el ejemplo de la mano es muy avanzado ya, y sería necesario comenzar con elementos prostáticos mucho más sencillos.
Si alguno cree que esta idea es muy descabellada, le comento que esto es algo que ya sucede en la naturaleza. La Cymothoa Exigua es un isópodo que se sostiene de la lengua de un pez huesped, alimentándose de la arteria que llega a esta. Mientras crece, la lengua se va atrofiando, y el parásito la reemplaza (precaución, esta foto puede resultar fuerte para algunos). El pez puede utilizar al crustáceo como si fuera su propia lengua. Ahora supongamos que el pez en cuestión no tuviera originalmente lengua; entonces este parácito sería de gran ayuda para su huésped.
Además, al ser completamente no-humanos estos parásitos, muchas de las críticas éticas que se han hecho a la modificación genética quedarían fuera de lugar.

lunes, septiembre 25, 2006

De nuevo, felicidades

Ayer corrió mi hermano nuevamente el maratón de Toronto. Su meta en esta ocasión no era sólo terminar, sino además hacerlo en menos de 4 horas; y lo logró: 3:59:32 fue su tiempo, según entendí.
Parece ser que esto del maratón se está haciendo rutina para él, porque a decir de mi hermana que le llamó tras la carrera, ni siquiera sonaba cansado.
Obviamente, nada tan rutinario como para Sam Thompson que acaba de correr 51 maratones en 51 días, en los 50 estados de Estados Unidos. Isis una vez me dijo que, si hacías algo durante 40 días seguidos, entonces ya se convertía en una rutina y podías hacerlo para siempre... yo no estoy seguro sobre la rutinidad para este hombre, dudo que pudiera continuar corriendo un maratón diario por mucho tiempo más.

domingo, septiembre 24, 2006

Good bye

This will be the first post written in english in this blog, but this time it is necessary, for I want non-spanish-speakers to read it.
Yesterday we had a farewell celebration, I'm not sure if I can call it a party, for my moving to Leipzig. It could hardly have been better than it was; the setting, the people, the execution, it made me very, very happy.
The celebration was made next to the Elbe, across from the city center, at night. We sat on the grass, and could see the historic buildings, enjoy one of the last good-weather days, before the autumn strikes for real, and grill peacefully. This scene is one I will, for sure, remember when I see back to my days living in Dresden: me, with friends, next to the famous historic buildings, two of which were renovated and re-opened during my two year period here, grilling, eating good (though a little raw, or a little burned) food, drinking a beer (or whatever the next level was at the time), breathing air mixed with the smoke from the grill carried by the wind, greeting a dog that came and with good manners waiter for his bone.
Yesterday I told this so many times that they probably got really tired of listening it, but I have to say it again: Thank you, thank you all, the ones that were there, and the ones that missed, for making my time in Dresden one of the greatest experiences I have ever had, and helping me go over the dark days I had back at the end of 2004, beginnig of 2005 that you might not remember, but I will never forget. Suffering mixed with laughs; that was a short definition of my life.
Before I start crying now, for the tears are fighting hard to leave my lacrimal, let me state who was there: Basti (remember, the lion is never as it is painted), Dung (pronounced something like Dzung), Yusri (his name is Bong, Yusri Bong), the two 'Mads (that arrived late, and I have no picture of, sorry guys), Maria (a friend of Ahmad), and of course, the one that could have not missed this one, Rochy (the other mexican in CL). Some people that would have been very nice to have there, but were not present for different reasons: Vivek, with an endless repository of stories to tell, and a very particular way of doing so; Wiwi, of course, with her joy and laughter; and many others, but if I start giving the names of all, I would never finish.
To finish a great night, while I was waiting for my tram back home, a german approached me, and I was able to chat with him, in german. It was, of course, a very basic conversation: where are you from, what do you do, etc; but I was happy to be able to understand him, and chat gleefully for some five minutes.
That is all, I am not away from Dresden forever, I will still come every week, but now I know that I am not a Dresdner anymore; the master years are over, this was the time planned to leave, one way or the other.

sábado, septiembre 23, 2006

Muerto

Estoy muerto. Mudanza, stress provocado por mi extensión de visa, limpieza antes de salir de Dresden, reporte técnico, paper, fiesta, trámites, cambio de dirección, ...
Pero no hay que desesperar, todo eso termina en pocos días, y todo regresará a la normalidad.

jueves, septiembre 21, 2006

Publicidad

Este tipo de publicidad jamás funcionaría en México. El texto dice:
¡Preséntese, usted es una mariquita!

¿Creen acaso que insultando al cliente van a lograr el éxito?

miércoles, septiembre 20, 2006

Estoy vivo!

Llevo casi una semana sin escribir nada. El problema es que en esta ocasion no ha sido por falta de ganas, o por vacaciones, o por tener muchas otras cosas que hacer. De hecho, si se fijan, llevaba casi una semana sin realmente usar el internet: no habia subido fotos a flickr, no habia ingresado a otros blogs... la razon: algo paso con los servidores de TU-Dresden (mi proveedor de internet) por lo que no tuve acceso a la red desde el viernes en la tarde hasta ayer en la noche.
Tengo que decir que mi computadora, sin internet, es muy aburrida.

viernes, septiembre 15, 2006

Mont St. Michel

Otra foto de mirilla. Mont St. Michel, antes de que subiera la marea, vista desde su base. Aquí se aprecia bien como el pueblo consiste solo de la Abadía.

martes, septiembre 12, 2006

Google Maps censurado?

Estaba explorando Amsterdam por medio de Google Maps, y me topé con esto. Esa pixelación de la imagen no es azarosa. ¿Desde cuándo y qué tanto está censurando Google de sus imágenes satelitales?

El edificio transparente

Asi nos recibio Rotterdam: una maravillosa vista del cielo reflejado en un edificio frente a la estacion de trenes, simulando al mismo cielo que tenia detras.

¡Cómo no sabía esto?

Navegando por la Wikipedia me encontré con un uso de los signos de interrogación y admiración que desconocía. Según el artículo sobre el signo de interrogación:

en español es correcto enmarcar una frase con la apertura de la admiración (¡) y el cierre de la interrogación (?), o viceversa, en casos que compartan claramente lo admirativo y lo interrogativo, como ¡Quién te has creído que eres?

domingo, septiembre 10, 2006

Hot Cakes

Tras llevar más de 60 kilos en mercancía a mi nueva residencia en Leipzig, y pasar una velada de vino y discusión teológica con el Vampiro Austriaco Paparazzi hasta altas horas de la noche, nos merecíamos un muy buen desayuno hoy.
Rochy preparó unos deliciosos Hot Cakes que, por cierto, para comenzar una tradición de salud, fueron integrales y acompañados de leche parcialmente descremada condensada y azucarada, también conocida como La Lechera®.
Yo, por mi parte, me divertí con las burbujas.

viernes, septiembre 08, 2006

Viviendo lo imposible

¿Alguna vez se imaginaron ver esto? Una larga línea para usar el baño de hombres, pero muy corta para el de mujeres.
Tuvo que ser un evento de futbol internacional, el juego de México contra Argentina durante el mundial de Alemania para que tal escena aconteciera en el mundo real.
Dudo mucho que sea poco el tiempo que tenga que ocurrir para que este evento se repita.

jueves, septiembre 07, 2006

Validez y completud

Nota:quería titular este texto correctud y completud pero, al no encontrar ninguna referencia a que la palabra correctud es correcta [;)], decidí cambiarlo por el actual.
Permítanme comenzar con unas definiciones. Un problema de decisión es aquel donde las únicas respuestas posibles, para cualquier entrada, son SI o NO. Un problema de decisión es decidible si existe un algoritmo que da la respuesta a cualquier entrada en tiempo finito. Es semi-decidible si existe un algoritmo que, siempre que la respuesta es positiva, contesta acertadamente en tiempo finito, pero que puede no contestar en caso de respuestas negativas.
Por ejemplo, decidir si un algoritmo concluye sus operaciones dada una entrada para el mismo, es semidecidible pues simplemente podemos correr el algoritmo sobre esa entrada y, si termina, contestar SI, pero si no termina, no podremos contestar nada.
Ahora, un mismo problema se puede resolver con distintos algoritmos. Un algoritmo es correcto si siempre que contesta SI lo hace acertadamente, y es completo si siempre que la respuesta es SI este la contesta adecuadamente. Obviamente, el algoritmo ideal sería aquel que es a la vez correcto y completo, pues eso significa que jamás comete errores (cuando contesta).
Un ejemplo trivial de un algoritmo completo es el que siempre, ante cualquier entrada, contesta SI. Sobre algoritmos correctos hay dos ejemplos triviales: uno, el que siempre contesta NO, y otro el que siempre se cicla y no da nunca una solución. [Recuerdo haber leído un ejemplo similar hace poco en Planeta Linux, pero no puedo encontrar la referencia adecuada].
En algunos casos, en especial cuando se quiere implementar algo eficientemente, no se puede tener un algoritmo correcto y completo, pues este demoraría demasiado tiempo. En esos casos hay que hacer una elección: completo e incorrecto, o correcto e incompleto. Históricamente, esta cuestión se ha resuelto fácilmente y con poca controversia: que sea correcto, aunque resulte incompleto.
Hace poco, ante una implementación de Lógica Descriptiva Difusa, un computólogo expresó su duda al respecto entre sus colegas. Muchos de ellos se mostraron incluso sorprendidos ante la pregunta, y contestaron como lo dije antes: "es mejor que sea correcto". Yo por mi parte, me puse a buscar problemas y me resultó dificil encontrar casos en que prefiriera que fuera correcto sobre la completud; de hecho, los únicos tales casos que hallé pertenecían a lógica: satisfacibilidad, subsuma, inclusión. Todos los problemas de "la vida real" que pude pensar era mejor que fueran completos a correctos. Por supuesto, el mismo algoritmo cambia de completo a correcto, y viceversa, si se resuelve el dual del problema inicial, pero los humanos tenemos una forma de expresar esos problemas (generalmente en forma negativa, como: ¿la planta nuclear va a estallar?) que hace que los problemas duales suenen muy irreales (¿es la planta nuclear segura?).
Para entender esto, volví la mirada a la estadística. Ahí, cuando se hacen pruebas de hipótesis, siempre (o generalmente) se elije como hipótesis inicial aquella que está del lado seguro, pues de acuerdo con estas pruebas, sólo vas a rechazar tu hipótesis si tienes evidencia suficiente para ello.
Así, siempre voy a asumir que la planta va a estallar, que el acusado es culpable (aunque esto contradiga las iniciativas judiciales de muchos países), que el león va a atacar, y un muy largo etcétera. Bajo esta perspectiva, si asumimos que nuestro problema de decisión está relacionado con una hipótesis inicial de una prueba de hipótesis como esta, en el caso general preferiríamos errar contestando SI cuando era NO, pues no había evidencia suficiente para refutar la hipótesis inicial, pero que siempre que la respuesta sea SI sea esa la respuesta. En otras palabras, a pesar de lo que digan los lógicos y computólogos, en general, y siempre y cuando el problema esté planteado en forma segura, es preferible un algoritmo completo sobre uno correcto.

miércoles, septiembre 06, 2006

Francia y regreso

Tras dormir en St. Malo, intra-muros, recorrimos a pie toda la muralla, para luego desayunar en un cafecito/heladería llamada "Le Sanchez" (no es broma).
Después regresamos a París, donde ya teníamos reservado el mismo hotel en que nos habíamos hospedado unos días antes. Intentamos subir a la torre de Notre Dame, pero llegamos demasiado tarde, y nos cerraron la visita. Por lo tanto, sin dudar demasiado, nos lanzamos a la bola. Bajamos un poco temblando, pero muy contentos y emocionados.
Así, nos dispusimos a caminar por el Sena.

At dusk
La torre al anochecer
Llegamos cerca de la puesta de sol a la Torre Eiffel, por lo que, tras tomar la foto de rigor desde los jardines circundantes a la estructura iluminada, nos tumbamos a disfrutar del panorama y de la paz y tranquilidad que nos rodeaban. Tras eso, caminamos de regreso al hotel y dormimos, pues nos esperaba un largo camino de regreso.
A la mañana siguiente salimos a Luxemburgo. No teníamos todavía boleto de regreso a Dresden, por lo que el plan era intentar conseguir un tren nocturno para esa noche o si no, para la noche siguiente, y si todavía no, encontrar cualquier medio para llegar antes del primero de septiembre (en que yo debía presentarme a trabajar).
Tras muchas negociaciones, conseguimos un tren nocturno que de hecho nos salió más barato de lo que esperábamos. Con boleto en mano, salimos a pasear por la ciudad durante las pocas horas que nos quedaban.
The bridge
Puente de Luxemburgo
Visitamos lo básico: la catedral, los miradores, la plaza principal, la muralla y todavía nos dimos el lujo de perdernos por culpa de una construcción antes de regresar a la estación de trenes.
De ahí, todo fue tren: parada en Koblenz, Colonia (bajar rápido a tomar la foto de La Catedral) y de ahí hasta Dresden. Tuvimos la fortuna de que el tren iba vacío, por lo que pudimos recostarnos cómodamente en los asientos.
Así termina esta larga reseña de mi viaje, pero no se preocupen, habrá más.

lunes, septiembre 04, 2006

Francia

Cuando llegamos a Francia, nuestro viaje dejó de ser de pobres para convertirse en de pobres finos. Para empezar, nos hospedamos en un hotelito (sólo 13 habitaciones) en el centro de París, a solo dos cuadras del Louvre. Esa primera tarde hicimos el obligado recorrido por Tuileries, los Campos Elíseos y la llegada al Arco del Triunfo; después nos dirigimos hacia el este, a ver la Ille de la Cité de noche, y regresamos al hotel a dormir.
El viernes probó nuestra resistencia. Comenzamos caminando por el Sena en dirección a la Torre Eiffel. Cuando llegamos, primero tomamos las clásicas fotos desde Trocadero y nos encaminamos a subir a la cima. Llegamos con perfecto tiempo pues, aunque ya nos tocaron algunas colas, cuando bajamos el piso superior ya estaba cerrado por exceso de afluencia.

Paris
Paris
Las vistas maravillosas de toda la ciudad, en un día despejado hicieron que pasáramos horas arriba. Tras el descenso, cruzamos los jardines aledaños y llegamos al Hotel des Invalides, con su exposición de armas e iglesia militar(!).
La caminata continuó hacia St. German de Pres, luego St. Sulpice, llegando a un pequeño descanso en los Jardines de Luxemburgo. De ahí fuimos al Pantheon, a la iglesia de St. Ethiene du Mont y de ahí a Notre Dame, caminando junto a la Sorbona y St. Severin.
Tras haber visitado Notre Dame, teníamos tres horas para visitar el Louvre, así que ahí nos dirigimos. Me confieso culpable: fue mi tercera visita a París, y apenas la primera vez que entro al Louvre. Ante amenazas de mi padre de que el museo es interminable, nos dirigimos directo a las obras indispensables: la Mona Lisa, la Venus de Milo y las reliquias egipcias. Para cuando terminamos de ver todo eso, estábamos exhaustos, así que nos dispusimos a salir. Pareciera que los letreros de salida son dinámicos, pues siguiéndolos terminamos recorriendo casi todas las salas que nos faltaban, incluidas las ruinas del castillo de Louvre que se encontraba donde ahora está el museo.
Por la noche fuimos a ver la casa de gobierno y al Centro Pompidou, donde comimos unas deliciosas crepas francesas. De ahí caminamos hacia el hotel, dando una vuelta por la iglesia de San Eustaquio, donde se encuentra el famosísimo Pied de Cuchon (chiste local).
Sacre Coeur
Sacre Coeur
El sábado fue menos pesado. Fuimos a Montmartre, donde visitamos primero la Basílica de Sacré Coeur; después nos fuimos a su famosísimo cementerio, donde vimos la tumba de Zolá (aunque sus restos ya no estén ahí), Foucault y muchas otras. Ya entrados en la zona, admiramos al Moulin Rouge, aunque no entramos. Luego tomamos el metro hacia la zona de edificios de oficinas conocido como La Défense, y su Gran Arco, donde había unas esculturas hechas de esferas reflejantes que producían una muy interesante vista de los edificios circundantes.
De ahí cruzamos la ciudad hasta la Bastilla, la Place de Vosges, donde nos sentamos a escuchar a un grupo de cuerdas y de nuevos al Centro Pompidou. Después nos dirigimos a la Sainte Chapelle, pues nos había faltado visitarla el día anterior. Su rosetón del Apocalipsis me encantó.
Mont St. Michel
Mont St. Michel
El domingo viajamos al Monte San Michel. Una descripción concisa del lugar sería: una abadía sobre una loma. El resto del lugar no puede ser llamado pueblo, es simplemente una calle con comercios y hoteles que lleva directo a la abadía. Aún así, las vistas que se tienen del mar desde la cima son hermosas. Subimos, paseamos, comimos, y nos dirigimos a San Malo, donde pasaríamos la noche.
Escogimos San Malo porque nos llamó la atención el nombre, prueba de que el nombre no marca el destino, pues si alguien llamado "Malo" pudo ser santo, cualquiera podría. En fin, nosotros pensamos que no íbamos a tener problema para obtener un lugar dónde dormir ahí, pero en el autobús vimos que mucha gente se dirigía al mismo destino que nosotros. Cuando llegamos, notamos la razón:
St. Malo
St. Malo
una hermosa playa, junto a un ciudad amurallada antigua que no ha sido tocada por la modernidad, al menos no en su visión exterior. Llegamos a un hotelito a una cuadra de la catedral, en la sección intra-muros, y luego salimos a caminar. Vimos la fortaleza, los puestos de vigía, los faros, y la playa. La marea subió sorprendentemente rápido, cubriendo rocas que una hora antes habíamos tenido que escalar y separando partes de la muralla de la ciudad. Tras la puesta de sol, yo no pude evitar cenar unas ostras, típicas de la zona.
Como este texto ya se extendió demasiado, voy a dejar el final del viaje y el regreso para otra ocasión.

domingo, septiembre 03, 2006

Mudanza

La primera de mis tres mudanzas ya se ha llevado a cabo. Con más de un año de retraso, la facultad de informática de TU-Dresden ya se está mudando a su nueva localidad, en el campus principal.
El nuevo edificio, completamente moderno, con llaves electrónicas y pocos elementos completamente mecánicos, está colmado de verde. Alguien les habrá dicho que el verde era bueno para inspirarse en el trabajo.
Aunque yo voy a trabajar poco en este edificio, me da gusto que ya se haya llevado a cabo la mudanza.
Urinal + Female bags
En mi primer día laboral en él, el viernes, me topé con una extraña sorpresa: en los baños de hombres, junto a los mingitorios, había una pequeña reja con unas bolsas de papel. Una inspección más cercana me mostró que eran bolsas para toallas sanitarias. Todavía no entiendo a quién se le ocurrió que ese era un lugar adecuado para ponerlas; pero lo peor del asunto es que, aunque sí había tales bolsas, no había papel para secarse las manos junto al lavabo.
Closeup Female bags

sábado, septiembre 02, 2006

Bélgica

El lunes 21 llegamos a Bruselas poco antes de las 18:00 horas. La ciudad nos recibió con una tormenta mientras nos dirigíamos cuesta arriba a nuestro hostal. Tras la mojada, con el cansancio acumulado del viaje y la salida tempranera que nos esperaba el día siguiente, no hicimos gran cosa; simplemente paseamos en las cercanías del hostal, observamos la puesta de sol desde un mirador, y regresamos a dormir.

The Brugge tower
El día siguiente, tras un rápido desayuno, tomamos el tren a Brujas. Llegando ahí nos encontramos con que había una exhibición de esculturas de arena, básicamente parecía de castillos de forma medieval. Sin embargo, decidimos que era mejor pasear por la ciudad que pasar el tiempo entre arena. La visita al centro del óvalo de Brujas no pudo ser mejor. Nos tocó un clima excelente y sin tantos turistas, tal vez por ser martes. Tras entrar a ver tumbas del siglo XV que fueron descubiertas al mudar el cuerpo de un rey, caminamos por el resto del pueblo. Brujas tiene un aspecto muy interesante, cubierto de iglesias y casas viejas en excelente estado de conservación, pero con todo el arsenal moderno de una atracción turística. Tras pasar por varias callecillas, iglesias y parques, sufrimos el mal de Brujas: nos perdimos. Cómo puede uno perderse en un lugar tan pequeño es algo que todavía no me explico, pero yo lo he hecho en dos ocasiones.
Tras recuperar el buen camino, regresamos a Bruselas.
Tower
Aunque no era tan temprano, decidimos ir a caminar por el centro, pasando por el callejón de restaurantes, yendo antes, por supuesto, a la catedral de los santos Miguel y Gudul. Llegamos a la plaza principal, desde donde fuimos a visitar al tan aclamado y siempre desilusionante Manneken Pis y comer waffles con fresa y chocolate. Tras eso, regresamos a la plaza principal esperando el espectáculo de música y luces que se presenta "diariamente entre 22:30 y 23:00 en el palacio de gobierno". Esperamos y esperamos, y regresamos a dormir sin haber presenciado el espectáculo; por alguna razón que desconozco en ese día no se llevó a cabo.
Aunque estábamos muy cansados, planeamos la salida para el día siguiente hacia Antwerpen Amberes.
Al día siguiente llegamos temprano a Antwerpen Amberes, un gran centro de comercio de diamantes. Para llegar al centro histórico desde la estación de trenes, hay que andar por varias calles llenas de comercios.
Cathedral
Cuando por fin llegamos, fuimos directo a la catedral. Ahí nos topamos con una cosa curiosa: la torre de la iglesia pertenece al estado, y son ellos los que dan permisos para subir. Por alguna decisión poco convencional, el acceso a ella se permite solo los miércoles de agosto y septiembre, previa cita para reservar lugar. Por lo tanto, no tuvimos la oportunidad de observar el panorama desde ella. Continuamos la marcha por el palacio de gobierno, los puertos antiguos, más iglesias y más plazas. Más tarde cruzamos el Scheldt usando el tunel de Santa Anna: un túnel peatonal (y para bicicletas) de 587 m. de largo. Antes yo había cruzado un río por medio de un túnel a pie en Hamburgo, para llegar al área de muelles del Elba. Lo curioso con este es que, al abrirse el elevador, de pronto nos encontramos como en una sala; yo incluso pensé que nos habíamos equivocado de botón, o nos estaban jugando una broma: el elevador tenía alfombra, tapiz, una mesita, sillones, incluso cuadros en las paredes, y tres personas estaban ahí, ofreciendo una bebida o galleta a los que bajaban (o en su caso subían) al túnel. Del otro lado, el elevador era uno común y corriente.
Desde la orilla opuesta del río, la vista de Antwerpen Amberes es estupenda. Esto es gracias a que los únicos edificios altos son los históricos. Así, nos fue posible ver todas las torres a la vez, mientras la brisa refrescaba nuestro almuerzo.
De regreso a la estación de trenes nos acercamos a un área que nos pareció curiosa desde lejos, por el simple hecho de que había un policía parado a media calle observando a todos los que entraban, y dos casetas de seguridad muy cerca una de otra. Una vez entramos al área peatonal, todo se sentía tenso. Nunca había tenido tal sensación de pesadez sobre mí: el aire estaba viciado, todos hablaban en voz baja y tono un tanto preocupado; todos miraban sospechosamente; todos iban de prisa. Después lo notamos: estábamos en el área de compra-venta de diamantes. Tan pronto como nos alejamos de ahí, la sensación de tensión disminuyó.
Regresamos a Bruselas muy temprano, por lo que tuvimos oportunidad de visitar los puntos de interés que nos faltaban, dejando únicamente el Atomium para la mañana siguiente.
Así, el jueves temprano, tras reservar nuestro tren a París (y el hotel), fuimos rápidamente a la estructura construida para la Feria Mundial de Bruselas de 1958, y que recientemente fue renovada. Siendo mi tercera visita al Atomium, esta fue apenas mi primera oportunidad para subir. Dentro tiene un elevador que viaja a 5 m/s (el más rápido de Europa, según ellos dicen) llevándonos a una altura de 103m, nada espectacular, pero agradable. La estructura de cubo boludo de este monumento siempre me ha llamado la atención.
Después de descender, lo único que nos quedaba por hacer era viajar a París.