miércoles, octubre 03, 2007

Fanatismos

Muchos de ustedes saben que me desagradan los fanáticos de cualquier tipo, pero pocos saben hasta dónde ha llegado mi disgusto con ellos, al grado de haberme convertido ya prácticamente en un fanático anti-fanáticos.
El punto es que lo he intentado, pero hoy no me he podido contener y voy a escribir en contra de un tipo de fanatismo y su publicidad. Estas palabras pueden sorprenderlos por ir en contra de la corriente actual, por un lado, y por otro porque parecen contradecir mis tendencias ecologistas, pero yo no creo que sea así.
Desde hace mucho tiempo he visto los anuncios de PETA y otros similares en contra del uso de pieles para vestir y a favor de vegetarianismo. Aunque debo aceptar que muchos de esos me parecen interesantes, lo que intentan expresar me causa un desagrado indescriptible.
En primer lugar, vemos a personas como Pamela Anderson diciendo que prefieren estar desnudas que usar pieles. Pero ¿quién dice eso? Dejando de lado que esa mujer ha demostrado preferir estar desnuda que usar cualquier tipo de ropa, es alguien que vive en California, en un clima que dificilmente justificaría siquiera el uso de mangas largas en la noche más fría del invierno. Pero la reto a mantener esas declaraciones en, digamos, Kiruna, Suecia. Sin un abrigo de pieles sería dificil sobrevivir las temperaturas de la noche polar en este lugar.
Bueno, bueno, también podrían usar cualquiera de los nuevos materiales sintéticos que hay hoy en día. Sí, sólo que hay un problema, las telas sintéticas no son biodegradables como lo son las pieles. Es decir, una vez que han concluido su vida útil, se quedan contaminando nuestro planeta por varios siglos; seguramente una mejor solución que usar pieles, si lo que quieres es un planeta limpio y estable.
Y eso sin contar con el hecho de que, para conseguir pieles, sólo necesitan cazar algún animal de la zona, que probablemente cazarían de todas formas, mientras que las fibras artificiales requieren un proceso más complejo que es imposible de implementar en un pueblo de 100,000 habitantes dentro del círculo polar, lo que implicaría una necesidad de importar esas telas, afectando su economía organizada.
Y no me quiero ni meter con las tonterías que expresan para promover el vegetarianismo, pero antes de que me lo pregunten voy a contestar simplemente: sí, he visto rastros; sí, sé que la mayoría de las fábricas de animales son de lo más desagradable y estoy en contra de ellas, pero no en contra de una granja estable que nos de carne y otros productos animales; sí, como carne, y me encanta; y no, no tengo la más mínima intención de volverme vegetariano, si es al menos porque es mucho más caro vivir de esa forma - al menos en donde vivo; ya lo he comprobado.
Y a los que están en contra de la manipulación genética, sólo les pido que me contesten si alguna vez han visto maíz salvaje. Una pista: no, no se parece a este.

Antes de cerrar quiero dejarlo claro. No estoy en contra de la protección de los animales, no estoy en contra de la protección ambiental, no estoy en contra de los vegetarianos, no estoy en contra del naturismo. Estoy en contra de un fanatismo ciego que, por querer cuidar un detalle olvida mirar al rededor y darse cuenta de las consecuencias de sus propuestas en otros ámbitos tanto humanos como de lo que dicen querer proteger.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi papá me enseñó desde muy chico la ley del cazador:

matarás a un animal sólo ante una de estas tres situaciones:
- Defensa personal
- Comerás su carne
- Vestirás su piel


Definitivamente la tercera, en el trópico mexicano era bastante difícil, en fin...

Personalmente soy bastante ajeno a los movimientos ambientalistas, ecologistas y demás (digo, no pertenezco a hay-que-joderse-a-como-de-lugar-la-Tierra), pero justamente los fanatismos (que entiendo como seguimiento irracional de cualqueir teoría) que hay alrededor de todos estos movimientos es cagante.

Hablo en particular de cierto miembro importante de PETA en bcn, es impresionante la cerrazón, no aceptaba diálogo (menos razones) no toleraba la opinión encontrada, tuve que pararme y largarme muy encabronado (en una fiesta).

Abraham Villegas dijo...

Hola Rafa,

como siempre un gustazo pasar por tu blog :). Estoy de acuerdo contigo, no hay que caer en el fanatismo. Y si se propone algo no hay que olvidar las consecuencias de eso que se pide, pues no es válido encasillarse en un punto de vista único y conveniente.

Creo que no hay que decir "no a la matanza de animales" cuando esta matanza beneficia al hombre en general. Sin embargo, cuando esta matanza genera un problema mayor, o una afectación mayor como la extinción de esa especie, entonces si hay que convertirse en fanáticos y evitar a toda costa su desaparición.

Creo que esa es, o debería ser la verdadera esencia de estos movimientos, evitar una consecuencia mayor posiblemente irreparable. Mientras no haya consecuencias graves, mientras se maten animales solo por necesidad y no por gusto o placer, y mientras exista un verdadero control de esa matanza, adelante entonces.

Saludos fanático anti-fanáticos! :)

Cuquita, la Pistolera dijo...

Yo soy carnívora, aunque cada vez menos. Pero comparto totalmente tu furia contra los fanatismos vegetarianos, a mi me enferman.

Eso de no usar pieles es una estupidez (con excepción de las pieles de especies en peligro de extinción) ¿Acaso no usamos zapatos de piel de vaca o de cerdo o de lo que sea?

Lo que no soporto es la cacería deportiva. Ahí sí no lo soporto. Hace un tiempo había un canal por cable especializado en cacería, era abominable ver como los hombrecitos vestidos de verde disparaban contra animales pacíficos, indefensos y que estaban en SU propio espacio. Odio la cacería deportiva.

Saluditos

Rafael Peñaloza dijo...

Muchas gracias a los tres por sus comentarios.
Justamente por lo que dicen es que tengo tendencias ecologistas: no creo en matar a un animal solo por matarlo - ademas de otras cosas como el ahorro de agua y la disminucion de basura, pero esas no tienen nada que ver con este texto.
Mi postura tiende a ser mas cercana a lo que se podria llamar "conservacion": no quiero que se mueran todas las focas, porque entonces ya no tendriamos de donde sacar mas piel de foca.
Esa es la forma natural, desde mi punto de vista. Un leon mata gacelas para sobrevivir. Matarlas no esta mal. Pero tampoco quiere matarlas a todas, pues despues ya no tendra que comer.

Y de la gente que no acepta ningun dialogo, he conocido a muchos. Y en verdad es horrible tener que lidiar con ellos - pero yo soy masoquista, y lo sigo intentando.

Anónimo dijo...

Hola Rafa,
Excelente comentario... no seria interesante poder comparar facilmente el costo de estas alternativas es decir por un lado el costo de producir (y posteriormente limpiar) fibras sinteticas (y sus implicaciones sociales) contra el costo de usar pieles (incluyendo los procesos de limpiado y tratamiento)? Porque actualmente es mas barato utlizar materiales sinteticos actualmente?
El Pipucho