miércoles, octubre 11, 2006

De escépticos y científicos

No me pregunten por qué, pero últimamente me ha dado por leer cosas de escépticos y científicos, principalmente intentando contraatacar las ideas que exponenen (principalmente) algunos individuos religiosos en contra de las ideas científicas.
Lo que me llama la atención de muchos de ellos es que, llamándose no sólo científicos, sino a la vez escépticos, hacen comentarios del estilo

y todavía hay quien no cree en la evolución.

El último ejemplo de esto, el que me hizo decidirme a escribir esto, lo pueden encontrar aquí, escrito por una epidemióloga.
Dejando de lado los argumentos que aquellos que no creen en la evolución, o en que los gérmenes causan enfermedades, que comúnmente son fácilmente rebatibles, lo que me llama la atención es que critican que aquellas personas duden.
Si no existiera gente que dudara, la ciencia no avanzaría; seguríamos creyendo que el Sol y todos los planetas giran al rededor de la Tierra, que hay cuatro humores en el cuerpo, y que sangrar a una persona la ayuda a curarse de cualquier mal.
La DUDA, la duda es la base del método científico y lo que ayuda a su progreso. Y si olvidamos el método: se dicen escépticos; ¿no deberían de dudar ellos también?.
Yo concuerdo con que son las mejores explicaciones que hay, dada la evidencia, y que han sido probadas por distintos métodos y siempre han librado las pruebas, pero no por eso criticaría una duda, más bien intentaría encontrar una explicación para eliminarla, y de ahí, hacer crecer la ciencia.

4 comentarios:

Rochy dijo...

Si en lugar de dudar sobre la teoría, dudan del que duda, entonces siguen siendo escépticos no? =p Just joking

Rafael Peñaloza dijo...

Pues para ser verdaderos escépticos, deberían dudar de ambos ;)

Manuel Sandoval dijo...

Es curioso, pero la mayoria de las veces que alguien ataca un dogma, será a su ves dogmático de otra forma.

Mario dijo...

Hay que guardar un grado de escepticismo y referirlo al propio escepticismo... Hay cosas que no pueden fundamentarse de manera absoluta, sino sólo aceptar que hemos llegado a un consenso sobre la deseabilidad de aceptarlas como si de verdad fueran absolutas... Así sucede con la libertad tal y como la pensaba Kant o con los derechos fundamentales como los pensaba Bobbio... Un saludo, desde la Ciudad de México, en donde echamos mucho de menos un pco de escepticismo...